domingo, 21 de diciembre de 2014

Las rutinas hacen hábitos, y los hábitos crean valores

Vamos a estar algunos días sin vernos, por ello, queremos recordar en familia los momentos que diariamente vivimos en el aula, y uno de ellos es la asamblea, cuando nos reunimos para contar nuestras inquietudes, nuestras preocupaciones, nuestros intereses, anécdotas, vivencias...
Un momento de encuentro y ayuda mutua que sirve para fortalecer la cohexión grupal y muchas cosas más...
¿queréis que os lo contemos?


Como ya sabéis, cada día una estrella es "la encargada" de ...
pasar lista

y recibir "ayuda" si lo necesita
Apuntamos quíen falta iniciándonos en la suma...

Después de cantar la canción de los buenos días y la de los días de la semana, anotamos la fecha
 (día, mes y año)

¡Incluso podemos saber qué día de la semana fue ayer 
y qué día será mañana!
También nos acompaña una jirafa que nos enseña a interpretar el calendario de manera divertida.

y otro calendario en donde aprendemos a "leer",  porque nos entusiasma conocer el santo  del día en el que estamos 
(por si conocemos a alguien que se llame así y poder celebrarlo)
También hacemos de "meteorólogos" prediciendo 
el tiempo atmosférico...
Con ayuda por supuesto

Una vez lo hemos vivenciado, es importante pasar de la representación simbólica a la gráfica(escrita), así que manos a la obra 
(y a la pizarra)

Escribimos la "fecha larga", y la "corta"(que sólo tiene números)...

También nos damos cuenta que cada nombre de las estrellas tiene sílabas, y dependiendo de las sílabas que tenga será monosílaba, bisílaba, trisílaba o polisílaba.

(¡Cómo disfrutamos aprendiendo "cosas de primaria"!)
,
Y por supuesto, comer en el comedor nos da la oportunidad de motivarnos a "leer y escribir" el menú. 
( Y saber lo importante que es una alimentación saludable)
Nos encanta acabar esta "reunión" desarrollando un poco nuestra inteligencia emocional, por lo que cada "estrella encargada" recibe del resto de estrellas 
"una cosa bonita"
 en forma de palabras, abrazos y sonrisas...

Y como no, la estrella encargada lo agradece
porque... ¿a quién no le gusta que le digan algo bonito?

Ésta es una de las múltiples ocasiones que demostramos lo agusto que nos encontramos

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